Emanuel Insúa, o “Pocho”, como ayer se refirió a él Heber vuelve (casi) a casa, cerca del Carral de su familia y espera “que me siente de la mejor manera poder representar mi sandre y mi apellido en estas tierras”. Insúa repetía su condición de defensor, con mayúsculas, y su llegada al Racing como “un desafío que a estas alturas de mi carrera necesitaba y lo tomo con mucha responsabilidad, personalidad y muy contento de estar acá”. 

Insúa regresa a una liga que ya conoce y a la que quería voler –”bromeaba con mi hermano a ver si Pepe, mi abuelo, me tiraba una soga para ver si podía regresar a España y al día siguiente surgió el interés del Racing”–. El futbolista, tras una pasada semana en la que “fue de puesta a punto, de reconocerme con mis compañeros y metodología del cuerpo técnico”, ahora “me encuentor más fresco, más activo”. Lo que acompañado a su buen porte físico abre las puertas a que el argentino abra fuego el viernes en Miranda de Ebro.