Comienza la última etapa de la rehabilitación del templo de Dolores

Comienza la última etapa de la rehabilitación del templo de Dolores
La actuación permitirá recuperar, en lo posible, los elementos originales I DANIEL ALEXANDRE

La iglesia de Dolores encara la recta final para poder reabrir de nuevo al culto, al que lleva cerrado desde el año 2018. El viernes comenzaron los trabajos de la última fase de la restauración, en la que se recuperarán, en lo posible, los elementos originales, en ocasiones ocultos por intervenciones en los años 60 y 70 del siglo pasado. Es el caso del suelo original de losas de granito, un histórico pavimento de finales del siglo XVIII ahora tapado y que podría descubrirse, si se encuentra en buen estado de conservación. Las catas realizadas estos días en el terrazo permiten, apuntan desde la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, “ser optimistas”.


Las obras están financiadas en su mayor parte por la Consellería de Cultura, que aporta 338.625 euros, merced a un convenio presentado con la Diócesis en marzo. La resolución de trámites burocráticos no han permitido iniciar los trabajos hasta ahora. El obispado suma a la cifra de la Xunta 50.000 euros y se añaden 47.000 recogidos en la campaña de donativos. En total, más de 400.000 euros para mostrar la mejor cara de esta iglesia, después de que en una primera fase la actuación se centrase en cuestiones estructurales, que suponían una amenaza para su integridad. Se solucionaron esos daños  y también se repararon y retejaron las cubiertas. La de la parte posterior, donde se encuentra la sacristía, fue acometida por el obispado el año pasado.

 

 

Carácter e identidad

El proyecto de los arquitectos José Romero y Manuel Amable Romero pretende, explica la Diócesis, “rescatar elementos como el arco del altar mayor, los huecos de las tribunas superiores o las hornacinas laterales” para así devolverle al templo “su singular carácter e identidad”. Esperan que se pueda mostrar “el real refinamiento constructivo de esta iglesia y su elegante espacialidad interior”.


Se han perdido los retablos neoclásicos –a mediados del siglo pasado– pero se ubicarán en el interior de la iglesia algunas de las imágenes más representativas de la cofradía de Dolores.


El convenio de la Consellería de Cultura con la Diócesis firmado en agosto incluía también financiación para la actuación en la torre norte de la concatedral de San Xiao. En concreto, unos 422.000 euros. Estas obras están ya en marcha para limpiar y consolidar la estructura.

 

 

nueva estructura de madera y zinc para el “corralón”

 

Las obras incluyen también el “corralón” de la cofradía de Dolores, al que se dotará de una nueva estructura de madera y zinc. Se recupera el retranqueo de la puerta y se mejora el cierre existente, de modo que se podrá observar la torre que había quedado oculta. Esto permitirá una nueva escenografía para la salida y recogida de las imágenes de la Semana Santa, realzando el conjunto de la plaza de Amboage.

Comienza la última etapa de la rehabilitación del templo de Dolores

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