Las cofradías de Ferrol, Barallobre y Mugardos han vuelto a lanzar un SOS a las administraciones para que trabajen "en una alternativa" que permita la supervivencia del sector. Tras reunirse esta mañana en la delegación provincial del Instituto Social de la Marina (ISM) para conocer las opciones de un cese de actividad por la debacle de la producción de almeja, los patrones mayores de los tres pósitos advierten de que "no nos quedaremos de brazos cruzados" y que "no descartamos realizar movilizaciones inmediatas".
La posibilidad de que les sea concedido un cese de actividad está condicionada a la existencia de un informe motivado, que en este caso debería elaborarlo la Consellería do Mar, que refleje la realidad actual del sector: el número de mariscadores más bajo de las últimas décadas y un descenso de la producción de almeja babosa que, en el caso de las dos cofradías con modalidad a flote, Ferrol y Barallobre, cerró el año pasado con poco más de 7.800 kilos, la tercera parte que el año anterior y a una distancia sideral de, por ejemplo, 2016, cuando se extrajeron 150 toneladas.
Los pósitos recuerda que a flote están trabajando "sobre unas 30 embarcaciones" y a pie, alrededor de medio centenar de socios de las tres agrupaciones. "Todos los profesionales que se dedican al marisqueo", alertan, "están intentando sobrevivir o malviviendo al no tener stock de molusco que poder extraer".
En el caso de As Pías, el banco a flote más grande de la ría, "lleva seis años sin extraerse nada: pasamos de trabajar diez u once meses con un tope de 10 kilos a no trabajar ningún mes completo y no ser capaces de coger ni un kilo de babosa".
En las zonas de libre marisqueo, la situación es muy parecida. Hace unos años, los cupos estaban en 20 kilos de almeja rubia o carneiro, por ejemplo, ahora se ha reducido a la mitad y, aún así, "no alcanzan para extraer más de cuatro".
Para el marisqueo a pie el panorama no es mucho más esperanzador. La prueba, detallan las cofradías, está en Barallobre, que de llegar a ser 65 o más socios "ahora quedan trabajando 14".
El sector explica que una de las realidades que confirman los diferentes muestreos que realiza la empresa pública Seaga y también las asistencias técnicas de las cofradías es que "hay un importante reclutamiento de almeja babosa", es decir, hay reproductores, "pero, sin embargo, en los muestreos posteriores vemos que no queda nada, ni siquiera las conchas". Es decir, como explicaba ayer el biólogo Joám Luís Ferreiro, la almeja crece, pero llega un punto en su crecimiento en que muere.
El comunicado de los pósitos recuerda además que la mayoría de los profesionales ya ha cumplido los 50 años y llevan más de 30 ejerciendo esta profesión. "¿Qué alternativa les queda si es el único oficio que tienen?", se preguntan.
Así, el sector asegura que no puede seguir "soportando solo el peso de esta crisis" y hacen un nuevo llamamiento a las administraciones para "proteger los recursos naturales, apoyar a los trabajadores del mar y garantizar la viabilidad" de la actividad, "sustento de muchas familias".