La casa del carpintero Rudesindo Díaz Beceiro (Narón, 1897-1952) y su mujer Benigna Corral Yáñez (Valdoviño, 1904- Narón 1939) en O Couto, Narón, se convirtió durante la dictadura franquista en un refugio, en un punto de luz para aquellos perseguidos por el régimen, gracias a la solidaridad de sus propietarios. Ahora, mucho años después, el Concello de Narón junto a la Asociación Cultural Memoria Histórica Democrática, llevará a cabo un homenaje el próximo sábado día 6 en el parque do Cadaval, en Freixeiro. 

En el acto, que comenzará a las doce del mediodía y que está abierto a la ciudadanía, se colocará una placa en su memoria, “en representación de todas aquelas que nos tempos tráxicos da ditadura axudaron e acolleron á veciñanza perseguida”, explican desde la entidad. La cita, apuntan desde el Consistorio, contará con la implicación de Siro López, cuyos familiares fueron algunos de los protegidos en aquella fatídica época.

La A.C. Memoria Histórica Democrática recuerda en sus estudios de lo acontecido que el matrimonio tuvo dos hijos –Benigna (1924-2017) y Rudesindo (1926-1954)–, ‘Binucha’ y ‘Sindito’ . En 1936, tras el golpe militar, prepararon una trampilla disimulada en la bodega de la casa, un escondite que llegó a acoger hasta seis personas a la vez. 

Ayudaron también con su bote –junto a otras familias de la zona– a trasladar a republicanos escondidos durante la guerra, que huyeron a Francia desde Ferrol en los vapores ‘Teresita’ y ‘Carmiña’ o en el ‘Bou Ramón’ desde Ares.

Una vez fallece Rudesindo, en 1952, su hijo Sindo continuó protegiendo a los represaliados, especialmente a Pancho, el compañero de su padre en Bazán. A este último lo mataron en diciembre de 1954 en su tierra natal: Ombre (Pontedeume). 

“Non foi esta a única familia solidaria. É unha delas e representa moitas que, con innumerables sacrificios, valeron a tantas vítimas do terror, mantendo alta a dignidade dun pobo”, remarca la Asociación. 

Por todas ellas será el homenaje de este sábado.