Las vallas bordean la iglesia de Dolores y los operarios trabajan en su interior cuando nos encontramos allí con José Ángel Vázquez, presidente de la cofradía homónima desde octubre de 2022, cuando este cofrade del Cristo Yacente fue ratificado por la asamblea.
A pocas manzanas, en la Casa de Hermandad que poseen en la calle Magdalena, es ajetreo es obvio: se reparten hábitos, se limpian enseres y se preparan los tronos. El teléfono del presidente no para de sonar, pero esquiva las llamadas para hacer una pausa tomando un café en El Marqués.
¿Son días ya de mucho trabajo?
Estamos ya algo agobiados, pero lo llevamos bien, a base de ilusión, fe y humildad se puede con todo.
De momento, lo que no podrán es celebrar cultos todavía en su sede canónica...
No, pero somos comprensivos y este año tenemos depositadas muchas esperanzas en que por fin, después de seis años, podamos disfrutad de nuestro templo antes de que termine el año, que es lo que nos han trasladado.
Este sábado se bendice en San Julián (18.00 horas) la nueva imagen de Jesús Atado a la Columna, ¿cuándo decidieron reemplazar la anterior?
La idea surgió viendo cómo, lamentablemente, la anterior imagen estaba muy deteriorada y era inviable su restauración. A iniciativa de la cofradía en general, y de los cofrades del Cristo de la Misericordia en particular, hemos hecho este encargo, que supone una primera aproximación a lo que será un paso de misterio que queremos completar en los próximos cinco años, sufragado además por distintas iniciativas de la hermandad.
¿Han quedado contentos con el resultado?
Hay que verlo al natural, cuando salga el Martes Santo, Dios mediante. Es muy realista, con un trabajo tremendo detrás, de mucha calidad. Espero que guste en Ferrol. Se realizó en madera de cedro policromada con tonos ocres. Fernando Murciano hizo previamente un estudio morfológico y anatómico completo, soportado con modelo natural. Ha procurado además no caer en expresiones que alejen al espectador, intentando que se acerque, y creando la devoción que bien merece esta imagen.
¿Cómo llegó usted al mundo cofrade?
Llegué por casualidad, a través de un amigo que, el pobre, ya no está entre nosotros. Está arriba, empujándonos. Era Luis Roca, Luis Jamones. Me introdujo en el Tercio del Cristo Yacente en 2011, después de que yo hubiese estado unos 15 años fuera por trabajo, y a partir de ahí he ido colaborando humildemente. Hasta donde Dios me lo permita, estaré arrimando el hombro y a disposición de todos.
Dolores sigue siendo la hermandad más numerosa, ¿cómo se organiza a tanta gente?
Con empeño, ilusión y un poco de suerte. Con la juventud acompañando, que eso es lo mejor y el futuro que tenemos en la cofradía. Tenemos que seguir mirando para adelante porque la Semana Santa está donde está y tenemos que seguir manteniéndola en lo más alto.
¿Qué retos tienen por delante?
Primero, completar el paso de misterio y después seguir preservando el patrimonio. Tenemos imágenes extraordinarias, con mucha antigüedad, de las que debemos preservar su estado y su identidad; como sucedió, por ejemplo, con San Juan Evangelista, que decidimos encargar una réplica para las procesiones con el objetivo de salvaguardar la talla original.
¿En qué momento pararía la Semana Santa?
Es difícil decir solo uno porque no paramos; pero quizás el Viernes Santo, al terminar Os Caladiños. Aunque es un día triste por la muerte de Nuestro Señor, valoras el trabajo de la cofradía y sientes la satisfacción del deber cumplido entre todos con fuerza de voluntad y fe.