El Concello de Ferrol abrió el viernes los dos tramos de la calle de la Iglesia que había cerrado para llevar a cabo reparaciones en las tapas de registro.
Hasta que el nuevo firme no esté solidificado, colocaron unas placas de acero a las que, tras las quejas por el ruido de los coches al pasar por encima, pusieron debajo unas gomas.
Sin embargo, tampoco esta medida está siendo del todo efectiva y continúan las críticas vecinales.